Tinos
Se dice de estas islas que te atraen a un vórtice de energía desde el primer segundo en que te bajas del barco y sientes que tu mente se inunda con un silencio ensordecedor.
Una de estas islas es Tinos, donde los bellos fuertes de la isla “bailan” con tu cabello al mismo tiempo.
Un lugar con intuición, "siente" a todo viajero.
Tranquilo y sereno, salvaje y aventurero, ofrece generosamente las olas de sus mares y vientos para tus juegos.
Bella y delicada, te susurra al oído historias de arte de grandes artistas, te habla de escultura, pintura y mármol, expresando al máximo la necesidad de todo creador de tocar el éxtasis artístico.
Extrovertido en su tradición, te reta a despertar tu paladar y tus emociones con sus maravillas gastronómicas y sabores inagotables.
Hospitalaria y sincera en las rígidas religiones, encuentra la manera de combinar la ortodoxa griega con el símbolo religioso panhelénico, la milagrosa Panagia (Virgen María) de Tinos.
Si pasa con prisa, existe la posibilidad de que malinterprete a Chora, la capital de la isla, ya que guarda sus secretos bien guardados.
Solo te pide que pases tiempo con él, que hables en los laberintos callejones del casco antiguo y que hagas un viaje al siglo XIX.
Callejones, arcos, iglesias antiguas pero también villas con grandes jardines con frutas y verduras, barrancos y fuentes, callejuelas pavimentadas y casas con escudos, regalan generosamente una ciudad isleña que esconde mucha historia.
Pero todos conducen a los fieles al complejo de Panagia que desde el extremo norte de la ciudad parece estar mirándola, abrazándola y protegiéndola.
Pyrgos es el pueblo más grande de Tinos y el lugar donde la belleza y tradición de las Cícladas encuentra su expresión al 100%.
Un asentamiento tradicional que recuerda a un museo abierto desde todos los rincones es admirable. Este es el pueblo de la escultura de mármol, el lugar que “dio a luz” a grandes artistas como Giannoulis Halepas.
Paseando por los alrededores no podía faltar la cafetería de la plaza central donde degustarás café griego en la tetera y variedades dulces como tartas de naranja, Ekmek y tartas de leche dulce con canela para acompañarlas.
Tinos es una isla muy generosa. Mientras te quedes solo, ¡te atraerá para que disfrutes!