Egina

Si eres una de esas personas que “no pueden quedarse en un solo lugar”, ¡Egina es el lugar para ti! ¡Actividades como recorridos arqueológicos, relajación en la playa, caminatas, observación de aves, sesiones de yoga, kayak, buceo, paseos a caballo y recorridos de peregrinación están disponibles para usted! ¡Muchos visitantes que vinieron a Egina, reservan un lugar especial en su corazón y consideran este lugar del mundo como su refugio personal!

Herencia histórica:
Egina alberga uno de los monumentos históricos más importantes de Grecia, el Templo de Aphaia, que se remonta al año 500 a. C. y está rodeado por un hábito natural único. El mito dice que Aphaia (deidad antigua femenina) escapó de la antigua Creta y fue arrasada en la isla de Egina. Un hecho fascinante es que 3 de los templos más importantes de Grecia, el Templo de Aphaia (isla de Egina), el Templo de Hefesto (ciudad de Atenas) y el Templo de Poseidón (Sounio), forman un triángulo místico donde la distancia de los dos últimos es exactamente la ¡mismo!

Egina también ocupa un lugar especial en la historia griega moderna. Después de la liberación, fue la primera capital de Grecia. ¡No se pierda una visita a la antigua casa del gobernador en el centro de la ciudad, donde se concibieron los primeros pasos para el futuro de la Grecia moderna!
Otro hito importante de la villa es la Torre de los Markellos, que data del siglo XVII, ya que se considera parte de las fortificaciones que protegían el puerto y que los venecianos usaban como atalaya.

Es la isla de los artistas, donde algunos de los nombres más importantes vivieron durante un período de sus vidas. Nombres como Odysseas Elytis, Nikos Kazantzakis, Yiannis Moralis y muchos otros consideraron a Egina como una fuente de inspiración. Caminando por la carretera costera llena de

Mansiones neoclásicas, sentirás que Egina aún conserva el aura de un lugar especial y único.

Ambiente de la ciudad:
Ciudad de Egina: tan pronto como desembarque, pase por los supermercados flotantes que están uno al lado del otro y ofrecen una variedad de frutas y verduras frescas. ¡No dude en comprar una fruta fresca y experimentar su primer manjar de la isla de Egina!
Una parada necesaria en la ciudad es una degustación de dulces y helados elaborados con el mundialmente famoso Pistacho de Egina. ¡Un lugar recomendado es frente al paseo marítimo en una pastelería tradicional que data de los años 50!
Al salir de la playa, gire por los callejones bastante pequeños y déjese sorprender por su elegante mercado local. Visite las tiendas de ropa boutique de moda, las joyas hechas a mano y los productos alimenticios relacionados con el pistacho, los mercados lácteos locales con el queso Geremezi exclusivo.
No te pierdas una parada en "Fistiki" donde en el escaparate de la tienda, entre la ropa-accesorios, te espera una sorpresa, ¡un gato llamado "pardalo" se relaja en su almohada!
Después de su exploración, es hora de hacer una parada en boxes. Experimente una auténtica tradición tomando un café griego en las tradicionales kafeneia (cafés) del Ayuntamiento, junto al mercado de pescado. Allí se encontrará entre muchas figuras diferentes de la isla, desde pescadores hasta artistas reconocidos y turistas.
El sol está cerca de ponerse, es hora de un relajante paseo por el puerto deportivo durante la puesta de sol, donde verá una exhibición de numerosos pequeños botes de madera (Kaikia) que abastecen a la isla con pescado fresco y también veleros de recreo. Para aquellos que estén interesados en un ambiente más relajante, un paseo en un carruaje de caballos puede ser la mejor manera de conocer por primera vez la ciudad de Egina. Dato curioso: hay numerosos chistes sobre los cocheros de Egina y sus caballos, solo pregúntales a los lugareños..

Delicias locales:
Egina es famosa por su delicadeza y platos de autor. Recuerde pedir Katsoules (pescado local con un sabor dulce debido a la composición especial del agua), salmonetes ahumados (pídalos por el nombre de “lykorinos”). Acompañe sus mariscos con un vino Roditis o Savatiano añejo local. Para el postre, tome algo con miel de producción local y el mundialmente famoso Pistacho de Egina.

Afueras
Comenzando su exploración en las afueras, qué mejor manera que dar un paseo en bote por las aguas azul verdosas. Diríjase al pequeño puerto de Perdika y comience su aventura marina con una navegación de 10 minutos a la isla de Moni. La isla es el hogar de muchos pavos reales, ciervos y cabras y desde 1962 está declarada como parque natural de cría de animales. Al regresar a Perdika, quédese un rato y explore este pequeño pueblo pintoresco. Dé un paseo por los estrechos callejones cicládicos del pueblo y maravíllese con sus vistas de ensueño.

Las playas de Egina se asemejan a esos preciosos secretos que alguien guarda solo para sí mismo. La inmersión suave y "sedosa" en las aguas de Egina se ve reforzada por el aroma de pistachos y eucaliptos que impregna la atmósfera y lo empapa con una sensación de relajación. Lugares como la playa de Marathona, la playa de Vagia, la playa de Souvala, la playa de Aghia Marina y muchos otros.

Para las personas profundamente religiosas, Egina tiene muchas iglesias y monasterios interesantes que vale la pena visitar. Uno de los hitos más importantes es el Monasterio de Agios Nektarios. Uno de los monasterios más grandes de Grecia y una de las iglesias ortodoxas más grandes de los Balcanes.